Manuel Belgrano: una reflexión de su vida y obra a la luz de los valores universales.
La Ley N.º 12.361 del 8 de junio de 1938, consagró el 20 de junio a honrar la bandera nacional, el día que fallecía en Buenos Aires, en la más humilde dignidad, su creador, el general Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano en el año 1820. La norma jurídica unía al hombre, hijo de una criolla y un inmigrante italiano, con la más alta dignidad simbólica de la Nación, la enseña patria. Sin embargo, recién un año después, en junio de 1821, el periódico Argos daba cuenta de la noticia, “Buenos Aires ha perdido a su más virtuoso y obediente hijo el brigadier general D. Manuel Belgrano.”
El general Manuel Belgrano es un clásico, como tal, incita a nuevos abordajes. Nos parece reveladora la reflexión de su vida y obra, a la luz de los valores universales. Emile Durkheim destaca que la universidad es la única institución universal que sigue en pie desde la Edad Media. Además, resulta particularmente convocante para docentes y alumnos, que juntos generamos y transmitimos, conocimientos científicos. Lo hacemos siguiendo los principios de nuestros padres fundadores, Dres. Pedro David y Miguel Herrera Figueroa, donde conjugan, hechos valores y normas ¿Cómo reflexionar sobre Manuel Belgrano en relación con los valores universales? Primero, mostrar de manera contextual algunos hechos, dichos y actitudes. Segundo, partir de los imperativos categóricos de Emanuel Kant (1724 – 1804). Tercero seleccionar algunas sentencias del Prócer que exhiban concordancia.
Las acciones en beneficio de sus hermanos se hicieron sentir en la etapa colonial, durante la Revolución de Mayo y Declaración de la Independencia, en las Guerras para sostenerla en toda América del Sur. Bartolomé Mitre lo destacaba como insigne conductor militar, “Belgrano salvó la libertad de América”. Haciendo referencia a la concepción y ejecución de la batalla de Tucumán, el 24 de septiembre de 1812. Los aportes, además del militar, abarcan distintas dimensiones: humana, económica, jurídica, comercial, periodística, diplomática, educativa, agrícola, marítima, fluvial, científica y ecológica. Adornado de una cualidad difícil de hallar, el sentido común, Belgrano tuvo un profundo sentimiento democrático y republicano, con una perspectiva política muy por encima de lo habitual. Estadista, defensor de la dignidad de la mujer y del aborigen, con una alta consideración de lo simbólico. Todo ello sostenido en valores.
Emanuel Kant, en sus imperativos categóricos, precisa un camino. Afirmamos que Belgrano: 1) obró acorde con la ley universal 2) consideró a los demás como un fin en sí mismo y no solamente como medio, 3) su voluntad funcionó como legisladora ecuménica. Es decir, mueve a la acción. Cinco frases escogidas del Prócer corroboran concordancia. “La vida es nada si la libertad se pierde”, Buenos Aires, 19 de enero de 1812. “Jamás puedo mirar por glorias la efusión de sangre de mis hermanos”, Salta, 20 de febrero de 1813. “Ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dinero sin degradarlos”, Jujuy, 31 de marzo de 1813. “Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella”, Tucumán, 10 de octubre de 1816. “No busco glorias sino la unión de los americanos y la prosperidad de la patria”, Salta, 1 de marzo de 1813.
Los valores universales encarnados en Manuel Belgrano, que movilizan a la acción, iluminan nuestra sagrada tarea de enseñar, aprender, investigar y transferir conocimientos a la comunidad.
Prof. Dr. José Luis Speroni
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Universidad Argentina John F. Kennedy
